sábado, 18 de septiembre de 2010

Los sabores del tiempo


Tropecé en los que haceceres del ayer y en la sucia vaguedad del presenté destroné los reinos del "yo", del "tú" y de todo lo absurdo...


Desprovisto de pasión alguna, sin verdad, sin corazón, se confesó hambrienta de vida la sombra del querer...


Y rancio el futuro asomaba en lo alto, tímido, ignorante, añorando bailar en los sueños... desperté abrazado a los cantares del alma, escuchando los cuentos del mundo...


Callado, guardó mis lamentos el silencio y ahora amargo el corazón ha endulzado los sabores del tiempo.


2 comentarios:

Longinus dijo...

No seria "desprovisto" en vez de "imprevisto"?

Aparte de ese detalle, brillante como siempre ;)

Giovanni dijo...

Toda la razón! ;) Ahora lo corrijo, thanks cusi!