Caen mis parpados en la espesa noche apagando la oscura realidad de mis sueños teñidos de vida...suspiros que vacían mi alma se evaporan entelando la ventana de mi habitación.
Girones que alteran mi conciencia y me ilustran antaño lo versátil que se muestran los hechos que aun nos quedan por vivir.
Períodos prolongados e indomables se atrofian en la pesada distancia que abrumada perdura en ese viaje inesperado, en esta paradójica vida que hoy inevitablemente sigue girando...
Fácil es ocultar los sentimientos que se ahogan en mi pecho y difícil es abrazarme a ellos. Difícil es ocultar lo que llena un abrazo en mi corazón y fácil es apartarse...
Corren las agujas del reloj en mi cabeza con el peso de un ayer cargado de emociones y un mañana por venir...Mueren los segundos a cada rato en mi vida, se escapa el día entre rayos de luz que alimentan mi retina. Llega la noche en silencio despidiendo al sol y entre las estrellas aparece la luna embriagando mi alma; en el delirio de mis sueños descansa mi cuerpo alejado de esta vida que me acuna en el latir de ese corazón iluminado.
Tan rápido como te clavaste en mi vida te alejé de ella. Incompatibles, opuestos, imposible...
sacaste mi lado más airoso y te fundiste entre la enérgica ira que asomaba vulnerable en ti.
No me enamoré de ti sino de tu disfraz y en la desnudez de tu alma me encontró tu sonrisa desleal apartando la mirada de tus manos que me ataban sin pensar...
Me fui, me separé de ti para siempre y aun te sigues infiltrando en mi sueños impregnando el hastió de un recuerdo que revive en la tormenta...
