
Ayer conocí a la Ira y a la Tristeza y compañía, en forma de monstruos, de ojos enormes y grandes bocas, debatiendo sobre la pena y la soledad...
Buscando el sentido a la vida...
Miedo, fantasía, ilusión, bien, mal...
No recordaba la niñez en su esencia y el control de todo un mundo imaginario, capaz de traspasar fronteras con una sonrisa, despedirse en la noche tras un suspiro entre abrazos y tan frágil como tan fuerte para razonar con uno mismo...
(no perderse la película "Donde viven los monstruos")
1 comentario:
es una paranoia d peli,jejeje :)
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