
Mi lengua se duerme esperando el roce incesante de mis pensamientos, y mientras mi voz despierta como un volcán en erupción...
El frío a temblado hoy bajo mi piel erizando mis sueños, abrigada mi alma perezosa me cubre colorida en este cielo azul.
Cansados mis pies hablan de la vida y entre tanto caminar me olvidé que hacer...
Señalan mis dedos letras sobre libros que abrazan mi ser, llegan saciados a mí, huérfanos de tantos y de nadie.
Pasa el día como el viento que recoge en su baile ojas secas al caer, y llega la noche confusa entre rugidos de un adiós que sediento, volverá...
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