viernes, 27 de agosto de 2010

benditas palabras....


No quedaban páginas para seguir escribiendo..., y como impulso que nació de un brote de pasión desenterrada, el blanco roto de las cuatro paredes se tornó de una luz propia, entre palabras ahogadas en la penuria rojiza goteaba el adiós de un amor que colmaba acariciando las huellas sangrientas del querer...






Desdichado destino bromeó sin temor a enamorase del aroma de su piel, y cambió la dulzura de los días como la noche se transforma... donde en los sueños brotan semillas y al despertar florece la vida.






Imaginó ...y por ello malgastó su presente alimentado mañanas que nunca llegarían, pero un día llegó..., iluminando las cuatro paredes sagradas del amor, entre palabras benditas, dejó su ultimo aliento sellado.

1 comentario:

Longinus dijo...

Madre mia estás que te sales, en cantidad y en calidad jeje! Sigue así!