En la luz de la vela encontré el calor de una tenue y suave visión de la calma en mi interior. Un degradado de colores vivos que atrapados en la pasión llegan a mis ojos difuminando la energía que respiro en compañía de esa luminosidad que me envuelve en el entorno.
Siendo niño temía a la oscuridad, ese miedo de no palpar lo que te rodea, aprendí con los años que la oscuridad es como la vida, siempre queremos verlo todo claro y sin dudas, la confianza se lleva en el corazón, hay que sentirla.
Cada vez que enciendo una vela, lleno mi corazón de confianza y mis miedos desaparecen en la oscura realidad de una vida donde los colores surgen con fuerza desde mi interior.
1 comentario:
Esa confianza en uno mismo, es tan complicado y a la vez tan sencillo, que nos cuesta verlo tantas veces. Sobretodo en las veces que se trata de expresar sentimientos o que alguien pueda ver mas allà, que ni nosotros nos atrevemos a entrar. Esa confianza es el querrernos un poquito a nosotros mismos y cada vez que nos queramos más, más confianza tendremos. Por eso parece tan simple pero no lo és.
Besukis
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