lunes, 21 de septiembre de 2009

Media tarde


Soló era media tarde y aun no había llegado...me estaba poniendo un poco nervioso, así que decidí salir de casa e ir a dar un paseo, quizás la encontrara de compras cerca de la plaza.

Me puse el sombrero y me adentré por aquellas estrechas calles donde rozaba la humildad de la gente colgada de las ventanas de sus casas y en las miradas de aquellas mujeres que sonreían vestidas de nobleza y hermosura.


Le sonreí a una mujer que atrevida me desafiaba desde la parada del bus, mas adelante una pareja se comía a besos sentados en un banco y a lo lejos la puesta de sol se filtraba en mi corazón, dos pasos mas y a un lado de la calzada un taxi se paró y saliendo de él apareció la mujer mas bella, la más linda, con su cabello moreno y sus ojos oscuros, mi querida y amada mujer.


Mi corazón latió con mas fuerza que nunca al verla tan hermosa, con aquel vestido que le regalé, fue cuando la llamé:


-Mi amor!


No me escuchó...y quizás fue mi voz que presa del amor no derramó la fuerza que debía, pero parecía que volvía hacia el coche a pagarle al chófer, y fue cuándo la vi besarle...





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