Hace cosa de unos 10 años conocí el amor por correspondencia, la adolescencia y la falta de chats por aquel entonces, abrió paso a conocer gente a través del correo ordinario.
El destino me brindó la ocasión de enamorarme de una persona desconocida, de una manera un tanto surrealista, el romanticismo se apodero de mí, la distancia fue complice de una historia que con el tiempo se convirtió en parte de mi vida.
Hoy con nostalgia recuerdo lo que el pasado dejó atrapado en mi memoria, pero una sonrisa se dibuja en mi cara por lo bonito que fue, por todo lo que pude vivir, aquella experiencia me enseñó a ver la realidad de los sueños. Fue intenso, inolvidable, pero se acabó, nada es para siempre, el tiempo curó las heridas, el orgullo se borró de mi cabeza y con el paso de los años una amistad nos une, siempre será alguien especial en mi vida, igual que yo para ella. Juntos aprendimos lo bueno y lo malo del amor, de la amistad y hoy un cariño que no tiene palabras nos hace mas fuerte reflejando amor en nuestras miradas, porque el amor solo es eso, Amor.
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