
Una primavera que juega a darnos calor cuando ella aun tiene frío, un clima que nos mantiene ante la duda de una estación indecisa.
Buscaremos refugio donde no empaparnos, cubriendo nuestra piel de esas gotas que dicen ser las lágrimas de los ángeles.
El riego a una naturaleza que esperaba con ansia para no perder su color, para que cuando deje de llover contamine la luz a nuestros ojos y llene de colores nuestra vida .Por que como dicen, nunca llueve eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario